Y al leer El Aleph de Jorge Luis Borges, me encuentro fascinada con su mención y visión de mi hermosa ciudad, Querétaro.
Cuando, como queretana, pienso que ya lo he visto todo, que he viajado por el mundo, que quizá he vivido suficientes experiencias, regreso a mi terruño, vuelvo a mi vida cotidiana y entonces, la literatura me dice: Aquí lo tienes todo.
Nunca pensé que alguien como ¡Borges! se hubiera fascinado por lo que yo siempre he considerado lo más maravilloso de mi ciudad: sus atardeceres.
El poniente, por donde se mete el sol, fascinantemente rojo, grande que se difumina en distintos colores que van desde el rojo-naranja-magenta-rosa-lila-morado. La luz del atardecer, reflejada en la CANTERA ROSA (rosa de Bengala) de nuestro Acueducto y demás conventos, museos, patios, casonas coloniales, es lo que vio y maravilló al genial Borges.Descubrirlo en su Aleph, es una emoción, un orgullo que quiero compartir alegremente aquí.
8 comentarios:
Hola Queretanita.
Aunque no soy queretano (soy malagueño), creo que borges realmente nunca estuvo en qro.
Me parece q esa frase es un guiño de borges.
Creo que la rosa se refiere a la Iglesia de Santa Rosa de Viterbo como referencia a Beatriz Viterbo, y bengala era una palabra curiosa para borges (significa bastón en portugués) y los tigres de bengala un animal especial para él.
Lo cual no quita que, dentro de las infinitas visiones desde todos lo ángulos que vio en el aleph, apenas hace referencia a buenos aires, londres... y querétaro.
Hola Anónimo Malagueño =)
Me encanta esta nueva posibilidad de lectura del Aleph, sin embargo, como Mexicana y Queretanita que soy, me encantó descubrir la frase: "ví un poniente en Querétaro..." en uno de los textos más maravillosos de Borges. Tan solo el "parecía reflejar" ya nos remite a un sinfín de caminos de lectura e interpretación.
Si un día tienes la oportunidad de venir por mi ciudad y ver el atardecer, en verano u otoño, ya verás que el Aleph cobra vida aquí y que esa pequeña frase adquiere un sentido de belleza natural en los hermosos escenarios de mi preciosa ciudad.
Por cierto, tuve la oportunidad de estar en Málaga hace unos 2 años y fue muy breve mi estancia, tan solo ví el anocher y el amanecer, un lugar cuyos momentos del día tienen un significado profundo para mí.
Y sobre Beatriz...bueno, LA Beatriz de Borges, claro....y si vieras tú también la espectacular iglesia barroca de Santa Rosa de Viterbo encontrarías el color de una rosa -o cientos de ellas- por toda la cantera rosada que distingue los edificios del centro histórico de Querétaro.
Un gusto haber leído tu comentario, mil gracias y espero que no sea el último.
Saludos, Queretanita =)
Aun no leo el Aleph, aunque ya lo conseguí, y del cielo de Querétaro... He estado en Málaga, Marbella, Alicante, Barcelona... varios lugares distintos a aquí, pero en ninguno he visto un cielo más bello, nisiquiera en la costa mexicana, el cielo de Querétaro es lo mejor de la vida, a demás su fama no es equitativa con su belleza, pocos incluso no todos los queretanos se han percatado de ella...
Saludos.
Hola Cari, mil gracias contigo. Sí, coincido contigo, el cielo de Querétaro es maravilloso, pero su belleza es algo que pocos resaltan, aunque la reconozcan. ¿Será que es uno de nuestros grandes tesoros? No sé, pero gracias por tu comentario =)
el día de ayer
desde el antiguo aeropuerto
curiosamente
en la facultad de lenguas
pude ver
el sol
como nunca
redondito
directo
toda su silueta
enorme
mutante su color.
en querétaro he visto también
atardeceres como en muy pocos otros lugares
se siente bien estar de nuevo en casa.
Qué bello tu texto mujer, gracias por compartirlo. Y para el malagueño que ha escrito, habría que recordar que Borges sí visitó México en varias ocasiones. Incluso uno de sus grandes maestros de la juventud, fue un mexicano llamado Alfonso Reyes (mencionado en otro cuento), hijo del militar porfirista Bernardo Reyes.
A.
Hola Adolfo!
Ay, Borges! Ay, la Literatura! Mira, esta entrada la escribí en 2009, y justo ayer, 24 de abril de 2012, esperaba a que me entregaran mi auto, en el autolavado. Entonces, llegó una pareja, y comenzaron a hacer plática sobre el clima, el cielo, el atardecer queretano. Y yo cité esta frase. La pareja (no eran queretanos) se emocionó, y él sobre todo, empezó a decir maravillas de Borges. Entonces recordé que hace tiempo no actualizo mi blog, y a esta entrada le tengo mucho cariño. Borges y la fuerza de sus palabras. Breves, pero concisas. Y pensé: "debo actualizar mi blog". Y bueno, hoy veo tu comentario...y justo en esta entrada!!! Ay Borges, ¿qué me quieres decir? No cabe duda, los atardeceres queretanos son mágicos, y sus consecuencias, maravillosas! Saludos y gracias por tu comentario!!! :))))
Sobre el asunto de Borges en Querétaro, en 1973 visitó teotihuacán, y tenía chofer, por lo que hubiera sigo muy posible que visitara Querétaro.
Rubén I. Nohuitol
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