domingo, 14 de agosto de 2011

Dulce compañía y Un mensajero de la noche

Muchos saben que soy fan de los ángeles. Sí, de esos seres espirituales y alados, llenos de luz, paz y amor que en todo momento nos cuidan y nos guían hacia el destino que Dios ya nos tiene preparado. Bueno, pues muy independientemente de mi afición por este tema, leo muchas obras sobre todo para los programas de estudio de las clases de Lenguaje y Literatura que imparto, pero a raíz de ellas, surgen otros libros que anoto en mi lista de obras por leer, por puro gusto.
Bien, como ya había comentado por aquí, leí para tal propósito Delirio de Laura Restrepo y luego, leí una entrevista que le hicieron y mencionó otras obras de su autoría, una de ellas: Dulce Compañía y que me doy a la tarea de buscar la reseña y sinópsis. ¡No podía creerlo! Una vez más, lo objetivo vs. subjetivo, la escritora casi periodista frente al tema de los ángeles. Esta fusión de mundos reales-espirituales me fascina y está alrededor de mi amor por los angelitos, siempre hay una periodista, un caso que salió en las noticias, un reportero en pos de un milagro, y donde no se pueden separar ni la espiritualidad de la razón, y más bien se tienden a confundir religiones con exclusivas periodísticas. En fin.

Fui a la librería, compré DULCE COMPAÑÍA y en dos tardes, después de comer, me senté muy contenta en la sala de mi casa a leer esta historia, muy simpática, de tan buen humor, ágil, dinámica, pero con un aire entre nostálgico, romántico y esperanzador.
Dulce Compañía es la historia de una reportera joven, de la revista de escándalos y celebridades "Somos", acostumbrada a que le asignaran las notas más frívolas del espectáculo, de pronto, la envían a cubrir la aparición de un ángel, en un barrio paupérrimo de Santa Fé de Bogotá. Ella acude con más ganas de renunciar a su empleo, odiando a su jefe y empapada por un aguacero atroz, cuando de pronto, se encuentra siendo la más ferviente admiradora y enamorada de este ángel de carne y hueso. Así son los actos milagrosos, así son los actos de fe ciega. Y así, en una ciudad caótica, en medio de la pobreza, el desorden público, las pandillas, los adictos, los desesperanzados, las locas de un manicomio, y las madres solteras ultrajadas y puestas a luchar contra un destino que ellas no eligieron, se ve inmiscuida, salvándose y salvando a un ángel.
Entre capítulo y capítulo ella va anotando nombres y funciones de arcángeles milenarios que claro, tendrán que ver con la personalidad de este ángel con proporciones mesiánicas que describe la Restrepo. En torno al ángel hay otros personajes femeninos, desde las chismosas del barrio, hasta la madre del propio ángel, una doctora, una excampeona de la lucha libre, una ex-monja y un sacerdote como antagonista de toda esta serie de eventos. El planteamiento al final es: Los milagros ocurren cuando menos lo esperas y los ángeles en verdad existen si es que tú así lo decides. Mi pregunta final sería ¿en qué creen los que no creen? porque cuando no creen, se les presentan experiencias de este tipo, los ángeles les embarran las alas en la nariz y sólo basta una pequeña mirada hacia la luz que los haga vibrar, para sentir su dulce compañía.


Esta historia me remitió a otro libro que ya había leído hace tiempo y que se llama: Un mensajero en la noche, de María Vallejo-Nágera, sí, también una escritora y también su protagonista es una periodista española que viaja por los montes pirineos a buscar a un presidiario, en cuyo pasado se encuentra una lista de pavorosos asesinatos, pero que fue enviado a un monasterio lejano por comenzar en su celda a manifestar estados de posesión diabólica. La reportera al encontrarlo y comenzar una serie de entrevistas encerrada con él en su celda, descubre que no es propiamente el diablo sino una serie de arcángeles que requieren "purificar" al hombre para convertirlo en un mensajero para la humanidad.
De igual forma, la periodista, que a su vez como toda mujer activa y profesionista sufre problemas de pareja, con un matrimonio que no termina por consolidarse y una vida tan activa como solitaria, huye hacia esas montañas y se refugia en lo que parece ser el reportaje de su vida, pero también la búsqueda de respuestas a sus propias inquietudes de vida. Una más que no cree y termina creyendo o al menos, atestiguando el fenómeno angelical en una serie de eventos y presencias maravillosos y misteriosos.
Ambas historias fascinantes, coinciden para mí en que las protagonistas de nuevo, son mujeres y además, periodistas. ¿Cuál es la misión de las periodistas actuales que tan cerca están de los ángeles? Van en pos de temas que se prestan más al escándalo que a la fe religiosa, a la enseñanza moral o al amor, pero que al enfrentarlos,a caban por atraparlas en ellos. Una novela simpática para reflexionar, otra de misterio y superstición, pero que también te lleva a la reflexión profunda. Ambas de frente a la lucha interna de la mujer con su soledad y su reto mayor: el amor.

Madame Bovary y la bipolaridad misógina de Gustave Flaubert


Madame Bovary es la fuente de inspiración de los novelistas contemporáneos. Un Vargas Llosa o cualquier escritor neoyorquino la tiene como referente y quizá hasta como fuente de inspiración. Leí a Flaubert en los inicios de mi adolescencia y de hecho, lo leí en frances: Un coer simple, se llamaba su pequeña obra. Lo leí para practicar mi francés y me gustó, pero sin fascinarme. Años después, para actividades escolares, leí fragmentos de Madame Bovary y al ser un texto de estudio, no le presté más atención que para cumplir y obtener una buena nota. Años más tarde, buscando información sobre Literatura en Internet, me encontré con un estudio de psiquiatría que analizaba la personalidad de Gustave Flaubert a partir de su novela Madame Bovary.  El estudio era muy interesante porque unía Literatura y Psicología, así que fue muy placentero encontrar una nueva forma de analizar esta obra.

Como la mayoría sabe, Flaubert fue llevado a juicio a causa de esta novela, legalmente le ordenaron reescribirla porque iba en contra de todos los cánones y costumbres francesas de la época, finales del siglo XIX, sobre todo, contra la forma de ser de las mujeres.

Por su parte, Flaubert siempre mantuvo su postura de que cada personaje y situación habían sido producto de su imaginación, la historia no se basaba en nadie y no pretendía denunciar a nadie. A pesar de ello, tuvo que reescribir la obra, capítulo por capítulo, lo que maravillo al mundo de las letras, por dejar un producto literario tan perfecto y minucioso que es difícil de igualar.

Quizá producto del tipo de esquizofrenia que padecía -hoy conocida como desorden bipolar- y los ataques epilépticos que sufría, Flaubert pudo disociarse del escándalo social y legal en el que estaba inmiscuido y concentrarse en una novela perfecta, hoy en día, símbolo del realismo y costumbrismo franceses. También su extraña personalidad lo llevó a vivir los más tórridos romances de la vida real, el más conocido con la escritora francesa: Collette, incluso existe una obra titulada: Cartas a Collette, publicada por uno de los mejores amigos de Flaubert, Guy de Mauppassant, justo a la muerte del primero. En esas cartas se vislumbra el amor frenético y apasionado entre Flaubert y Collette y luego, el olvido frío y sarcástico del autor, cuando ya iba en pos de otra compañera. Muchas de estas actitudes están presentes en su novela y en otras de sus obras como La Educación Sentimental.

Leer hoy Madame Bovary nos da otra perspectiva de las relaciones matrimoniales por acuerdo y conveniencia. Se parece tanto a muchas mujeres actuales, insatisfechas, aburridas, en busca de la novedad, de los lujos de las grandes ciudades, y de las tentaciones y placeres que probablemente llenarán sus inquietudes y frustraciones.

Conociendo a los franceses, y viendo otras historias sobre las francesas, no es raro el comportamiento de Madame Bovary, yo creo que podemos encontrar muchas Madame Bovaries en Francia, en EEUU y en México. Lo interesante es ver cómo se construye el personaje de la protagonista, desde una postura misógina y que finalmente, tiene una justificación sensible y femenina.

Películas y series sobre esta obra hay muchas, pero creo que además de la más reciente producción como serie de televisión francesa (1995), hay una película que se convirtió en un hito por incluir en el guión al mismo Flaubert. Se trata de la versión cinematográfica (1942) de Vincent Minelli, sí, totalmente norteamericana, pero con una fuerte mirada sobre el juicio de Flaubert y la defensa que él hace de su novela, vale la pena verla, como una adaptación del texto original.


Madame Bovary, siempre será tan polémica y tan actual, no importa cuánto tiempo pase. Se trata de la historia de una mujer que se enfrenta entre sus costumbres y lo que la sociedad dicta y sus deseos e intereses más profundos, como ya dije, cuestiones que no sólo atañen a los franceses sino a las mujeres de todas las culturas y todos los tiempos. Y Flaubert, para mí, no sé si sería misógino o no, pero sí quería apasionadamente a sus amantes, lo que le faltaba, como a muchos hombres de personalidad tan intensa, era un poco de amor y seguridad.

Delirio de Laura Restrepo y La Reina del Sur de Arturo Pérez Reverte

Leí Delirio hace 2 años porque en un curso de profesores de Lenguaje y Literatura que tomé en Buenos Aires, Argentina lo comentaban mucho y porque precisamente, en aquel viaje, me tocó estar en el Día Internacional del Libro, así que desde asistir a la Feria, que estaba repletísima, comprar los libros, ver a muchos autores de la Patagonia, resultó algo fascinante para mí.

Pero Laura Restrepo es colombiana, y por eso me encantó más que la nombraran en aquel curso. De hecho, cuando busqué su libro en la Feria, no lo encontré, se habían agotado sus obras. Lo vine encontrando en México y decidí colocarlo como una de las obras que leerían mis estudiantes de Lenguaje y Literatura (Español Nivel Superior). En aquella ocasión, el tema que resalté para el curso fue: el conflicto de identidad y los conflictos sociales, la lucha con el pasado del protagonista y los problemas del narcotráfico en Colombia. Temas que se encuentran fácilmente en la lectura de esta novela.

Restrepo escribe de una manera ágil, dinámica, al grano, sin darle vueltas a las cosas. También es desconcertante, en esta novela, porque altera el tiempo. Parece como si el tiempo para ella fuera una pieza de un rompecabezas móvil, lo quita, lo pone, lo deshace, lo vuelve a construir. Claro, al llamarse Delirio, el tiempo fluctúa entre los momentos de lucidez de la protagonista y los momentos de locura. Un ir y venir del pasado al presente, de la locura a la razón. Llega un momento en que todos los tiempos se encuentran y me parece que Laura Restrepo está hurgando entre los misterios de la razón, entre ese borde que separa al ser humano de la cordura y comienza un frenesí por la locura. ¿Quién es más cuerdo? Realmente, entender un presente cotidiano, llevando una vida normal como la lleva su protagonista y de pronto, verse golpeada por un pasado donde el narcotráfico era parte de su realidad, es para volverse loco. Pues por eso, la mujer del relato vive en su Delirio. Y aquí, la mujer como parte interesante de un conflicto mafioso y bélico cobra realmente vital importancia.

 Luego leí La Reina del Sur de Arturo Pérez Reverte. Confieso que primero vi la serie televisiva, sí esa de Telemundo con la coproducción internacional, que se filmó en España, México, Marruecos, Colombia, Italia y Estados Unidos. Más que una telenovela, para mí fue una serie policiaca que conservó en buena medida, el espíritu de la obra literaria original. Ya había leído fragmentos de esta obra y me parecían geniales, pero no había llegado mi momento para disfrutarla como a mí me gusta, junto a una ventana con vista hacia un paisaje lindo, una mañana esplendorosa, tomando un café americano con crema y un panecillo francés. Así la comencé a leer y me atrapó, me fascinó. Y pensé en incluirla para la siguiente generación de mis estudiantes, pues las variables de comparación entre La Reina del Sur y Delirio son fácilmente reconocibles, y sus protagonistas de pronto, al verse atrapadas en el mundo de la mafia y el narcotráfico, tienen que luchar por sobrevivir, una a través de la cordura y otra, de la locura. Y donde su único placebo o escape de ese mundo que las escogió a ellas, es el amor. A pesar de todo, ambas creen en el amor y creo que por eso, las historias no sólo se pueden comparar, sino hasta justificar desde el punto de vista femenino.

La Reina del Sur está basada en una historia real y esto convierte a la novela original en un texto con múltiples lecturas que se complementan entre sí. Por un lado, sus distintas versiones en paralelo a lo literario: el corrido de los Tigres del Norte, la película que pasó sin pena ni gloria, la exitosa producción televisiva, la nueva edición de la novela. Por el otro, el seguimiento noticioso del caso real, para saber quién es esta mujer que por momentos se recluye en el anonimato de su celda, y por otros, sale en primera plana de los diarios noticiosos.

Dos figuras femeninas, cuyo rol en la época actual y conflictiva que vivimos no sólo le da un giro de 360 grados a cada historia, sino que plantea una pregunta: En este mundo de hombres, finalmente ¿quién tiene el control?

jueves, 28 de mayo de 2009

“Vi un poniente en Querétaro que parecía reflejar el color de una rosa en Bengala” (Borges)

Y al leer El Aleph de Jorge Luis Borges, me encuentro fascinada con su mención y visión de mi hermosa ciudad, Querétaro.









Cuando, como queretana, pienso que ya lo he visto todo, que he viajado por el mundo, que quizá he vivido suficientes experiencias, regreso a mi terruño, vuelvo a mi vida cotidiana y entonces, la literatura me dice: Aquí lo tienes todo.









Nunca pensé que alguien como ¡Borges! se hubiera fascinado por lo que yo siempre he considerado lo más maravilloso de mi ciudad: sus atardeceres.









"Ví un poniente en Querétaro que parecía reflejar el color de una rosa en Bengala”,
es una de las muchas frases que repite Borges en el Aleph, como parte de esas maravillas del Universo, incluyéndola como aquello que vale la pena ver.






El poniente, por donde se mete el sol, fascinantemente rojo, grande que se difumina en distintos colores que van desde el rojo-naranja-magenta-rosa-lila-morado. La luz del atardecer, reflejada en la CANTERA ROSA (rosa de Bengala) de nuestro Acueducto y demás conventos, museos, patios, casonas coloniales, es lo que vio y maravilló al genial Borges.


Descubrirlo en su Aleph, es una emoción, un orgullo que quiero compartir alegremente aquí.





domingo, 19 de abril de 2009

El pecado de Borges: No ser feliz

Jorge Luis Borges, otro de mis escritores favoritos. Georgie como le llamaban sus padres, según su biografía, nació en Buenos Aires, Argentina, en 1899. El gran Borges como lo reconocemos quienes lo admiramos. Niño prodigio, antes de los 10 años ya era bilingüe, había escrito ensayos, hecho traducciones y hasta adaptaciones de El Quijote y obras complejas de la Literatura Universal.

A pesar de su genialidad, en sus obras hay un hueco sentimental, más allá de la depresión y la nostalgia, quizá el mismo de su vida, pues nunca se casó. O quizá sí lo hizo con las letras y el arte. A pesar de la intensidad de su pensamiento, manejo del lenguaje y extraordinaria forma de ver la vida, leí que: "El 27 de Marzo de 1983 publica en el diario La Nación de Buenos Aires el relato "Agosto 25, 1983", en que profetiza su suicidio para esa fecha exacta. Preguntado tiempo más tarde sobre por qué no se había suicidado en la fecha anunciada, contesta lisamente: "Por cobardía".

Esto me pareció tan fantástico como arriesgado y admirable, un poco como son sus obras cuando uno termnina de leerlas. Así que busqué algunas frases célebres para reflexionar sobre su visión de la vida, la muerte, el amor, el perdón como punto de partida para comentarlos contigo. Dejame tu comentario. Sí me llega , pero primero lo tengo que autorizar. (Ilustraciones: Gregory Colbert).


He cometido el peor pecado que uno puede cometer.
No he sido feliz

Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única.



La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene.



Antes las distancias eran mayores porque el espacio se mide por el tiempo.




Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón.


Instantes
(Poema polémicamente apócrifo de Jorge Luis Borges, cada vez que viajo, lo recuerdo precisamente, va en mi equipaje emocional).



Si pudiera vivir nuevamente mi vida trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,haría más viajes,contemplaría más atardeceres,subiría más montañas,nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,comería más helados y menos habas,tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente cada minuto de su vida;claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataríade tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,sólo de momentos; no te pierdas el ahora.

Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parte sin un termómetro,una bolsa de agua caliente,un paraguas y un paracaídas; si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.

Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a principiosde la primavera y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.

Daría más vueltas en calesita,contemplaría más amaneceres,y jugaría con más niños,si tuviera otra vez vida por delante.

Pero ya ven, tengo 85 años y sé que me estoy muriendo.

viernes, 27 de marzo de 2009

El secreto del Mediterráneo


Hace 15 días, exactamente, iba yo caminando en el Sanborns de Plaza del Parque, aquí en mi hermosísima ciudad de Querétaro. Acababa de comprar un CD que pronto regalaré y pensaba: "ya, tengo que ahorrar, no compraré nada más, debo cuidar mi dinerito". Y al pasar por la sección de libros, en esas grandes mesas donde están los "best-sellers" fui literalmente atraída como si de un imán se tratara, o más bien, una fuerza sobrenatural impresionante, me atrajo e hizo regresar. "¡Oh!", exclamé. "Se parece mucho a la Catedral de Palma de Mallorca". Entonces ví la portada y dije, "más bien el rosetón debe ser de Notre Dame o algo así", pues aquí aunque estamos acostumbrados a lo europeo, no así a lo Mallorquín 100%. Me acerqué y ví el título: "El secreto del Mediterráneo". Entonces no podía ser París...lo abro y ví que su autora, Bárbara Pastor, había nacido en Palma de Mallorca.

Esto es una gran coincidencia como esas que suceden en mi vida, o de esas que dan pie a escribir relatos fantásticos. Pues bien, ¿lo adivinan? Lo compré, no me quedó más remedio. La coincidencia está en que próximamente regresaré, sí, a España y específicamente a Barcelona y Palma de Mallorca, esa isla que me atrae con tanta fascinación y con tantos puntos en común con mi natal Santiago de Querétaro, no sé por qué. Espero averiguarlo pronto. Quizá este libro tenga la respuesta.

Resulta que he empezado a leer la novela. Me encanta. A manera de diario va estructurando los capítulos. Un poco la forma en que escribo los diarios de mis viajes. Ejemplo: Palma de Mallorca, 29 de octubre de 2006. O bien, Barcelona, 8 de septiembre de 2007. Inicia con un misterioso asesinato, el hallazgo del cadáver de un sacerdote flotando dentro de un saco y con 2 serpientes negras tan siniestras como escalofriantes, todo en la Costa de la Calma. ¿Puede uno imaginarse tan macabro hallazgo en un lugar tan espectacular? Bueno, ese el punto donde te atrapa la novela.

Según el Diario de Mallorca el libro se presentó en Palma el 23 de septiembre de 2008 y lo equipara un poco con El Nombre de la Rosa de Umberto Eco.

Llevo apenas los primeros capítulos, pero más que la obra de Eco, yo le estoy encontrando parecido con El Código Da Vinci dentro de un marco histórico-cultural totalmente mediterráneo que me atrapa, por lo fascinante que resulta, sobre todo al descubrir lugares, monumentos, iglesias que identifico al exclamar: "¡yo he estado ahí!".

La historia se basa en una pintura real, un mural, que está dentro de la Catedral de Palma , cariñosamente llamada por los mallorquines, La Seu. Dicho mural fue pintado por Miquel Barceló y es el eje de toda la serie de sucesos misteriosos, asesinatos y enigmas que uno va descifrando. Los personajes oscuros: Marquet Bonnín, protagonista que da vida a un pintor mallorquín y un extraño mecenas Cristófol Molferrut con un pasado y serie de advertencias que se deben decodificar en cada capítulo. Una rara historiadora de arte que es la que nos va guiando conforme descubre los enigmas entre la pintura, su mensaje reflejado en el rosetón dentro de la Catedral, y los datos históricos y culturales que nos proporciona.

Me encanta esta chica porque vive en Paseo Marítimo, desayuna chocolate con ensaimada, y bueno, va describiendo Palma de una manera que yo ya quiero regresar y buscar esos callejones, aunque la verdad, no quiero encontrar ningún cadáver como los que aparecen en el relato. Su novio, también aparece en la novela y es un escritor que relata formas de viajar y adentrarse en diversos lugares exóticos. Todo esto mezclado con la descripción de lugares como Déia, Barcelona, y todo el clima del mediterráneo. Así que con todos estos elementos, misterio, conjunción del binomio realidad/ficción, literatura, viajes, mediterráneo, leyendas exóticas, cultura, curiosidad, religión, arquitectura, tradición vs. modernidad, costumbres, sentimientos, bueno, yo me siento engolosinada, cautivada.

Espero terminar mi lectura completa a mi llegada a Barcelona o en Palma de Mallorca, y entonces re-descubrir estos maravillosos sitios. Creo que este libro me ha encontrado a mí y me está haciendo compañía en mi pre-viaje y durante mi viaje, espero que me devele más secretos y sorpresas, por supuesto, agradables todas ellas.

Termino con esta pequeña cita que encontré en la página de la Catedral de Palma, y es real, porque sí, la novela tiene este encanto, llevarte del mundo de la ficción a buscar las referencias al mundo de lo real....y la magia de encontrar las similitudes y sorpresas como ésta:

La Catedral de Mallorca es un balcón por donde el misterio asoma a
nuestra tierra.

Claridad de la piedra. Espacio y
silencios
. Olor del agua marina que se vierte por los
ventanales.
Las huellas del
tiempo
.Vida y muerte. Misterio del Absoluto-con-nosotros, de
aquel amor más fuerte que la muerte que quiso plantar su tienda entre las
nuestras.
Misterio de la
belleza
siempre antigua y siembre nueva. La poesía, hija del misterio, ha inventado
palabras para decir aquello que solo puede ser presentido:

“Catedral del mar”. “Catedral de
la luz”. “Catedral del espacio”. “Catedral de los
rosetones...”.
La intervención del artista Miquel Barceló
en la capilla del Santísimo, recientemente terminada, proporciona la ocasión
para que un nuevo calificativo se añada a la lista: “Catedral de la eucaristía” (Teodor Suau i Puig).





domingo, 8 de marzo de 2009

El oro de Mallorca

Rubén Darío vivió en Valldemossa, Mallorca. Un poblado hermoso y fascinante que hechiza a sus visitantes, los atrapa y no los deja regresar, al menos si regresamos a nuestros lugares de origen, no volvemos a ser los mismos. Esto le sucedió también a George Sand y a Chopin. ¿Qué hay en Valldemossa que parece que encanta a todos sus visitantes, como si quisiera que todos entráramos a un mundo tan romántico como misterioso?

¿Qué tiene Mallorca que de igual forma fascina desde cualquiera de los 5 sentidos por los que se contacte? Un poco de su enigma y belleza sin igual dejó plasmado Rubén Darío en "El Oro de Mallorca". Otro más, dedicado a Valldemossa se encuentra en el siguiente poema, también del mismo autor:
Vago con los corderos y con las cabras trepo
como un pastor por estos montes de Valldemosa,
y entre olivares pingües y entre pinos de Alepo
diviso el mar azul que el sol baña de rosa.

Y en tanto que el Mediterráneo me acaricia
con su aliento yodado y su salino aroma,
creo mirar surgir una barca fenicia,
una vela de Grecia, un trirreme de Roma.


Y me saca de mi éxtasis en la dulce mañana
el oír que del campo cercano llegan unas notas
de evocadora melopea africana
que canta una payesa recogiendo aceitunas.

Pían los libres pájaros en los vecinos huertos,
se enredan las copiosas viñas a las higueras,
y muestra el sexual higo dos labios entreabiertos
junto al ámbar quemado de las uvas postreras.


Plinio llama Baleares funda bellicosa
a estas islas hermanas de las islas Pytiusas;
yo sé que coronadas de pámpanos y rosas
aquí un tiempo danzaron ante la mar las musas.


Y si a esta región dieron Catarina y Raimundo
paz que a Cristo pidieron Raimundo y Catarina,
aún se oye el eco de la flauta que dio al mundo
con la música pánica vitalidad divina.